Construida entre el último cuarto del siglo XV y el primero del XVI, la Iglesia de la Asunción, junto con su Retablo Mayor, fueron declarados Monumento Histórico Artístico Nacional el 20 de agosto de 1981. Su arquitecto fue Miguel de Villarroel, que ocupaba el puesto de Maestro Mayor de la Catedral de Coria, y su constructor, Rodrigo Alonso.
Es una de las magnificencias del gótico tardío, de una sola nave, con bóvedas de terceletes y estrelladas, destacando las de la sacristía y la capilla de San Andrés. La portada principal es de estilo Manuelino, muy decorada; y de las dos laterales, la del Sol, que tal vez perteneció a otra iglesia anterior, es la más antigua, mientras que la del Norte, con su arco apuntado y sus bellas archivoltas, está mejor conservada. En cuanto a la sacristía, obra de los maestros Andrés y Rodrigo Alonso bajo la dirección de los arquitectos Luis y Hernando Moreno, es un buen ejemplar renacentista.
La construcción del Retablo se inicia en 1548 por parte del ensamblador y entallador de Plasencia Alonso Hipólito, quien realiza la arquitectura y escultura de las 28 tallas de nogal que lo integran; y el pintor y decorador Pedro de Aguirre, también de Plasencia, fue quien lo estofó y dio policromía (1560-1563). (Toda la belleza y riqueza ornamental que dio Aguirre al Retablo desapareció en 1732 al ser dorado de nuevo por el pintor y dorador Francisco González Centeno).
Consta de 20 cuadros en tablas realizados por Luis de Morales ‘El Divino’ entre 1560-1563, periodo durante el cual el insigne artista fijó su residencia y taller en Arroyo de la Luz, habilitándosele para tal fin la antigua ermita de San Bartolomé y San Blas. Considerada su obra cumbre, es la mayor colección de obras del autor conservadas en el mismo sitio en el que fueron creadas, y se ha convirtido en una de las joyas del arte retablístico renacentista extremeño.